Las puertas de entrada son el primer punto de acceso a nuestro hogar o negocio. Además de ofrecer seguridad y diseño, están expuestas al uso diario, a los cambios de temperatura, la humedad y otras condiciones externas que pueden afectar su rendimiento y apariencia con el tiempo.
Un buen mantenimiento no solo alarga la vida útil de la puerta, sino que también garantiza que siga cumpliendo su función protectora y estética. A continuación, compartimos una serie de consejos prácticos para un buen mantenimiento de puertas de entrada.
1.- Limpieza regular del panel exterior e interior
Tanto las puertas blindadas como las acorazadas requieren una limpieza suave pero frecuente para mantener su acabado:
- Usa un paño suave y húmedo (mejor si es de microfibra) para quitar polvo o marcas
- Evita productos abrasivos, disolventes o amoníacos que puedan dañar los acabados
- Si tu puerta tiene acabado en madera natural o rechapado, puedes aplicar ocasionalmente un producto específico para madera para mantener el brillo y evitar la sequedad
🔸 Consejo extra: en puertas acorazadas de exterior, asegúrate de secar bien tras cada limpieza, especialmente en marcos y juntas.
2.- Revisión periódica de bisagras y herrajes
Con el tiempo, el uso diario puede provocar desajustes o ruidos:
- Aplica unas gotas de aceite lubricante específico en las bisagras cada 6 meses
- Asegúrate de que los tornillos estén bien ajustados y que no haya piezas sueltas
- Comprueba el funcionamiento de la manivela y del pomo: no deben quedar flojos ni hacer juego
Si detectas alguna fricción inusual o dificultad para cerrar, no lo fuerces. Es mejor revisarlo o contactar con un profesional.
3.- Cuida el sistema de cierre: cerradura, bombillo y escudo
El sistema de cierre es uno de los componentes más importantes para la seguridad del hogar:
- Lubrica el bombillo con un spray específico para cerraduras (nunca con aceites domésticos)
- Comprueba que la llave entra y gira sin dificultad
- Si tienes cilindros de alta seguridad o cerraduras electrónicas, sigue las instrucciones del fabricante y revisa el estado de los componentes periódicamente
🔸 En el caso de puertas acorazadas, es habitual que el sistema de cierre tenga múltiples puntos de anclaje. Asegúrate de que todos funcionen con suavidad y precisión.
4.- Protección frente a condiciones externas
En puertas expuestas al exterior (especialmente en viviendas unifamiliares):
- Revisa el estado del burlete o junta de estanqueidad. Si está roto o endurecido, cámbialo para mantener el aislamiento térmico y acústico
- Si tu puerta está sometida a lluvia directa o exposición solar constante, considera instalar una visera o protección adicional
- Aplica productos específicos para proteger el lacado o la pintura si vives en zonas costeras o muy húmedas
Puertas acorazadas de exterior: suelen tener tratamiento anticorrosión, pero es recomendable revisar la zona inferior del marco con más frecuencia.
5.- Actualiza o refuerza la seguridad cuando sea necesario
Con el paso del tiempo, surgen nuevos sistemas de intrusión y también nuevas tecnologías de protección. Si tu puerta tiene más de 10 años, puedes considerar:
- Sustituir el bombillo por un modelo antibumping o con llave incopiable
- Sustituir tu bombillo o cilindro por uno actualizado contra ataques de habilidad (antibumping, antiimpresioning, antitopolino , antirotura)
- Instalar un escudo protector actualizado o de mayor nivel
- Incorporar una mirilla digital, cerradura inteligente o control de acceso remoto
Todas nuestros modelos, tanto de puertas blindadas como de acorazadas, son compatibles con sistemas de seguridad adicional que puedes añadir o mejorar con el tiempo. Descúbrelos aquí
6.- Programa revisiones profesionales
Aunque hagas un mantenimiento básico por tu cuenta, siempre puedes solicitar una revisión profesional al menos cada 2-3 años, especialmente en puertas de uso intensivo o exteriores.
En EspazioDoor ofrecemos asesoramiento y servicio técnico posventa cuando lo necesites.
Conclusión: Cuida tu puerta, mejora tu seguridad
El mantenimiento regular de las puertas de entrada no requiere grandes esfuerzos, pero marca una diferencia importante en su durabilidad, funcionamiento y protección.
Tanto si se trata de una puerta blindada como de una acorazada, cuidarla es cuidar tu inversión y, sobre todo, tu tranquilidad.
¿Necesitas ayuda para revisar o actualizar tu puerta? Contáctanos y te asesoramos sin compromiso